
Cuando hablamos de fibromialgia y sus síntomas, muy pocas personas conocen la dimensión real de lo que esta enfermedad implica para las personas que la padecen. Explicándolo de manera resumida, la fibromialgia es un tipo de afección que causa un dolor crónico generalizado en todo nuestro cuerpo, provocando desde fatiga a otros síntomas repartidos por otras partes de la anatomía humana.
Los síntomas iniciales de la fibromialgia suelen ser una alta sensibilidad al dolor, siendo esta anormal y elevándose hasta niveles que las otras personas no podemos llegar a comprender. Dicha percepción es la que nos indicará que deberemos visitar a nuestro médico cuanto antes para hacer un diagnóstico inicial.
Principales síntomas de la fibromialgia
Mucha gente se pregunta “cómo saber si tengo fibromialgia”, pues, aparte del síntoma del aumento sustancial del dolor que podemos percibir, hay otras causas y ramificaciones que pueden nacer en nuestro sistema, indicándonos que, efectivamente, padecemos esta enfermedad.
Causas y origen de la enfermedad
El origen de la fibromialgia en nuestro cuerpo puede venir causado por diferentes contextos. Dicho esto, esto son solo conjeturas, pues, en realidad, no se conoce la causa exacta de su aparición, aunque lo más probable es que nazca en situaciones como estas:
- Después de tener un grave accidente de tráfico, creando que nuestro cuerpo lo traduzca en un momento traumático, pues estos no vienen exclusivamente del cerebro.
- Al practicar algún deporte podemos lesionarnos de gravedad, provocando que, si no hacemos una buena recuperación o nuestro cuerpo no sabe curarse a sí mismo, esta se convierta en fibromialgia.
- Padecer una infección viral puede también derivar en algún tipo de fibromialgia como la de espalda o fibromialgia del cansancio, aunque, repetimos, esto son solo teorías.
Hay que tener también en cuenta que muchas de las veces que aparece esta enfermedad puede no haber motivo claro alguno. Simplemente, nace de la nada y se desarrolla partiendo de un origen que no ha podido ser determinado. Al poder ser una enfermedad genética, algunas teorías apuntan a que podría llegar a ser hereditaria, explicando el por qué de su aparición sin contexto o explicación.
Síntomas más comunes de la fibromialgia
Toda condición o enfermedad tiene unos síntomas principales por los cuales se rigen sus diagnósticos. Tanto en el caso de la fibromialgia de la mujer como el hombre, estas condiciones suelen ser las mismas, aunque pueden variar ligeramente a causa de la diferente estructura anatómica entre el sexo masculino y femenino.
Los principales síntomas de la fibromialgia son:
Dolor y rigidez en todo el cuerpo
El tipo de dolor característico de la fibromialgia suele distinguirse de otros de carácter crónico porque este se suele sentir en ambos lados del cuerpo, tanto por encima como por debajo de la cintura. Este malestar general, junto con rigidez y dolor crónicos, suelen aparecer en los tejidos blandos, como músculos, tendones y ligamentos. Esto también puede derivar en una artritis u otras condiciones en las articulaciones.
No obstante, las zonas de dolor principales suelen ser el deltoides, los tejidos del cuello, el pecho, la caja torácica, las lumbares, muslos, brazos y, como hemos comentado, todo el sistema de huesos y musculatura que rodea las muñecas. Hay que tener en cuenta que este dolor suele empeorar cuando vamos cansados, junto con aplicar demasiado sobre esfuerzo físico en una tarea en cuestión.
La hipersensibilidad al tacto también es una consecuencia directa y síntoma principal de la fibromialgia.
Durante lo que se conoce como los brotes de fibromialgia, los músculos se tensan más de lo normal, llegando incluso a producirse espasmos regulares y dolor agudo en todas las zonas afectadas. Es imperativo acudir a un especialista cuando eso suceda.
Ansiedades y trastornos derivados
Debido a todo el dolor sufrido, la persona que resulta víctima de la fibromialgia y sus síntomas acaba sumida en un cansancio y fatiga que no hace más que agravar los síntomas comentados. Eso puede llevar a no dormir bien, ansiedades y, algunas veces, depresiones o tensión constante, tanto física como emocionalmente.
No es de extrañar que una rutina así pueda provocar algunos trastornos mentales, llevando a la víctima de la fibromialgia a tener problemas graves de concentración y la sensación que siempre está sumida en un sueño permanente, incapaz de saber si está despierta o dormida.
Otros síntomas que pueden aparecer con la fibromialgia, a partir del cansancio y fatiga, es desde migrañas, dolores de cabeza muy intensos, cistitis intersticial o incluso hipotiroidismo.
Síndrome del intestino irritable
Otro de los síntomas principales de la fibromialgia resulta en el síndrome del intestino irritable. Esta condición afecta directamente al intestino grueso, provocando desde cólicos en el abdomen y variación severa del tránsito intestinal. Las consecuencias más directas de tener el intestino irritable se traducen en estreñimiento severo y diarreas regulares. Si bien estas dos causas no se producen nunca a la vez, una puede llevar a la otra y viceversa.
Si bien no daña al intestino, este síndrome es mucho más común en mujeres que en hombres menores de 45 años. Como la fibromialgia, no se conoce el origen exacto de esta condición intestinal. En este contexto, pero, es evidente que procede de la misma fibromialgia, aunque no exista una prueba para confirmarlo al 100%.
Si tenemos uno de estos síntomas deberemos acudir a nuestro médico para que realice diferentes análisis para intentar determinar si existe dicho problema. Estos análisis van desde examinar las heces, sangre y radiografías.
El mejor método, no obstante, resulta en una sigmoidoscopía o colonoscopia, una exploración del intestino grueso a partir de una cámara que grava todo nuestro interior para comprobar si hay algún problema, tanto leve como complejo, en nuestro colon.
Trastorno de la articulación temporomandibular
Una de las articulaciones principales que la fibromialgia puede atacar es la temporomandibular, la cual se encarga de unir nuestra mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Esta articulación permite acciones tan importante como el poder hablar, masticar correctamente e, incluso, bostezar, cosa que, si es afectada como síntoma principal de la fibromialgia, puede resultar en un arduo proceso para el paciente. Visitar a un especialista maxilofacial puede ayudarnos a reconducir este síntoma y recuperar nuestra mandíbula, aunque el dolor persista.
Otros síntomas de la fibromialgia
Es irónico como las mismas causas que llevan a desarrollar una fibromialgia son las mismas que hacen empeorar nuestros síntomas. Desde estrés emocional, insomnio, pasando por la fatiga y todo tipo de lesiones, esta enfermedad sacude todo nuestro cuerpo muscular y emocionalmente.
Nunca debemos adoptar en nuestro vocabulario sintomático el concepto “todo esto está en nuestra cabeza”, pues solo nos llevará a empeorar mucho más rápido, pues, como más tiempo dejemos pasar sin tratarnos, más insoportable será el dolor a sufrir.
Sin duda, la fibromialgia y sus síntomas pueden llegar a ser muy complejos, pero, para las personas que lo padecen, se convierten en una pesadilla. Por suerte, hoy en día se están desarrollando técnicas nuevas para combatir el dolor como el uso del Cannabis, pero todavía queda mucho camino para recorrer, pudiendo así ayudar a todas las personas que padecen de esta enfermedad.
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